¿Está al corriente de los cambios en materia de seguridad necesarios en los ascensores a partir de la entrada en vigor del nuevo reglamento EN 81-20 de obligado cumplimiento? En esta publicación explicaremos los principales cambios necesarios para garantizar que se mantenga la conformidad de los ascensores con los nuevos reglamentos.
En 2015, el Comité Europeo de Normalización publicó dos nuevas normas relativas a los ascensores de personas y los elevadores de cargas con el fin de mejorar el confort y la seguridad de los usuarios finales. En este artículo vamos a centrarnos en el reglamento EN 81-20, que sustituye a las normas existentes anteriormente, EN 81-1 y EN 81-2, consolidándolas en un solo reglamento. En septiembre de 2017 finalizó un período de transición que permitía a las empresas adaptar sus ascensores a los nuevos requisitos. Después de esa fecha, todos los ascensores debían cumplir las nuevas normas de seguridad.
La actualización del reglamento que tiene relación directa con los detectores de las puertas de los ascensores se encuentra en la cláusula 5 de la norma EN 81-20. Los cambios más importantes son los siguientes:
Detectores como las cortinas de luz satisfacen estos requisitos y garantizan el cumplimiento normativo y la total seguridad del usuario.
La norma EN 81-20 aumenta los requisitos de protección de las puertas en el caso de los ascensores nuevos, además de proporcionar directrices claras que los ascensores existentes deberán acatar para garantizar el cumplimiento del reglamento.
Esto garantiza por un lado la coherencia de las normas de seguridad para ascensores en el sector y, por otro, el mayor nivel de protección para los usuarios. La nueva norma también se traduce en una simplificación de las existencias en almacén y de la disparidad de interpretaciones sobre los requisitos.
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La norma EN81-20 originalmente no estaba destinada a aplicarse a la modernización y mantenimiento de ascensores, pero la industria ha adoptado el estándar en todos los aspectos de la fabricación y el mantenimiento de ascensores. Este enfoque asegura que los estándares de seguridad sean consistentes en toda la industria y se proporcione la mejor protección a los usuarios finales. También hay una complejidad reducida en términos de conocimiento diferente de los requisitos y de tenencia de acciones.
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