La transición digital empezó en España hace más de 12 años. Mientras que en otros países la transición fue impulsada por las actualizaciones de infraestructura que realizaban los proveedores de telecomunicaciones, en este caso fue impulsado por una oportunidad comercial.
Fue evidente para las empresas de ascensores que una alternativa más barata al alquiler de líneas fijas era reemplazarlas por tarjetas SIM, esto también permitió la oportunidad de digitalizar un teléfono de ascensor PSTN existente. Con más de 800.000 ascensores instalados en España, esto suponía una gran oportunidad.
Las empresas de mantenimiento de ascensores pronto se interesaron por la alternativa de la tarjeta SIM, ya que les ofrecía la oportunidad de obtener un flujo de ingresos recurrente. Hasta entonces, las empresas de ascensores no recibían ningún ingreso por las líneas fijas utilizadas en los ascensores, ya que el propietario del edificio pagaba directamente al proveedor de comunicaciones.
Disponer de un sistema de comunicaciones de emergencia que pudiera funcionar con tarjetas SIM se convirtió en algo fundamental, ya que también ayudaba a las empresas de ascensores a consolidar su espacio en el nuevo mercado con una solución que se mantenga válida en el futuro.
Avire pudo ofrecer la Plataforma de Comunicación Digital (MK775), en ese momento en su versión 2G. La MK775 se diseñó como una solución 100% digital que funcionaba en combinación con una Unidad de Audio Digital (DAU) situada en la cabina del ascensor.
Avire pudo ofrecer la Plataforma de Comunicación Digital (MK775), en ese momento en su versión 2G. La MK775 se diseñó como una solución 100% digital que funcionaba en combinación con una Unidad de Audio Digital (DAU) situada en la cabina del ascensor.
Como la MK775 incluía un emulador de señal analógica, también podía utilizarse con teléfonos analógicos para sustituir la conexión de línea fija. A menudo, los clientes aún no estaban dispuestos a sustituir el teléfono analógico existente.
Cada MK775 podía cubrir hasta 4 cabinas de ascensor, lo que significaba que se podía mostrar un mayor ahorro de costes a los propietarios de los edificios.
El MK775 se convirtió rápidamente en la opción preferida para la comunicación digital de los ascensores. Dado la creciente demanda en el mercado y la variedad de requerimientos, se amplió la oferta de soluciones para incluir productos tales como el MK742, MK 830 y el MK842 que se desarrollaron considerando a aquellos clientes que solo deseaban conectarlo a teléfonos análogos.
Al instalar la soluciones de Microkey para sustituir a las líneas fijas, los propietarios de ascensores pudieron demostrar el ahorro a largo plazo a los propietarios de los edificios y se aseguraron de que, cuando llegara el momento de sustituir los teléfonos analógicos, se podría instalar un sistema totalmente digital.
El cambio digital comenzó hace más de una década en España, pero el proceso está lejos de haber terminado: con la evolución de los teléfonos analógicos a las unidades de audio digitales y de la 2G a la 4G, el requisito de las comunicaciones digitales sigue desarrollándose y creciendo.